miércoles, 9 de junio de 2010

TRASTORNOS ALIMENTICIOS

La entrada de hoy gira en torno a la exposición del día 1 de Junio, la cual trató de un tema que siempre me ha interesado mucho pero que por un motivo o por otro no he tenido la oportunidad de profundizar en él tanto como me hubiera gustado; se trata de los trastornos alimenticios. Quizás por mi gran interés hacia la problemática o por que realmente es así, me resultó una exposición muy completa.




Los trastornos alimenticios se definen como "enfermedad causada por la ansiedad y la preocupación excesiva por el peso y el físico, relacionada con la alteración de hábitos alimenticios comunes", y es considerada una enfermedad mental. Bajo mi punto de vista, y atendiendo a la definición, no me parece del todo correcto enmarcar los trastornos alimenticios dentro de las enfermedades mentales. Es cierto que se trata de un problema con raíz psicológica, pero creo que un trastorno alimenticio tiene más diferencias que cosas en común con lo que se entiende por enfermedad mental. Considero que los trastornos alimenticios deberían ser tratados de forma específica pues tienen unas causas diferentes y rasgos distintos; y por supuesto, no me parece adecuado que, como se expuso en clase, no haya legislación específica de trastornos alimenticios.




En la exposición se centraron en la anorexia y la bulimia, sin embargo antes me gustaría señalar otros trastornos alimenticios que comentaron antes y me llamaron la atención. Conocía la vigorexia, pero nunca había escuchado nada sobre la 2permanexia", referente a personas que siempre están a dieta; no sabía que eso podía considerarse una enfermedad, y lo cierto es que es algo muy común. También desconocía que la obsesión por comer solo comida "sana" era una enfermedad, la "ortorexia".




Tras esto, pasaron a explicar la anorexia y la bulimia. ambas implican una visión distorsionada del cuerpo, pero mientras la primera consiste en comer poco, en la segunda, que es un tipo de anorexia, las personas que la sufren ingieren mucha cantidad de comida y luego la vomitan.




Por otro lado, tras hacer referencia al cambio radical que trajo consigo la reforma psiquiátrica, nos expusieron los recursos a los que pueden acudir anoréxicos y bulímicos. El espacio de acceso a los demás servicios son los Equipos de Salud Mental de Distrito, donde también a veces se atienden casos de urgencia. De aquí se puede derivar a las Unidades de Rehabilitación deArea; Hospitales deDía, Unidades de Salud Mental de Hospital General; y Comunidades Terapeúticas. Ademas, respecto a la iniciativa social, hablaron de la fundación IMA, dedicada a la promoción y prevención; y que lleva a cabo actividades de formación en prevención y promoción de la protección en jóvenes, familias, y personal sanitario; formación a educadores y organizaciones sociales; y trabajos de investigación.




Personalmente, respecto a los recursos y la atención a anoréxicos y bulímicos, me dio la sensación de que se centran sobre todo en aspectos médicos. Mi opinión es que eso no sirve de nada si no se atiende el plano psicológico, pues considero que la raíz del problema está en la mente. Es decir, la obsesión con el físico de una persona está vinculada a la falta de autoestima que tiene, derivada de los prototipos de belleza existentes en cada sociedad. Por este motivo creo que la solución está, además de en la prevención, en actuar sobre el autoconcepto y la autoestima del enfermo, consiguiendo que se guste tal y como es.




Me gustó mucho por otra parte, el vídeo quevimos, pues fue una forma de contactar más directamente con esta realidad. Las chicas que salían afirmaban que la anorexia y la bulimia era para ellas un meido para sentirse bien, algo que visto desde fuera es imposible de comprender. Se trata de personas que centralizan sus miedo en el cuerpo, pues como dijo una profesional en el vídeo, se trata de un problema mental reflejado en el cuerpo, lo que apoya mi idea expuesta en el párrafo anterior.




No quiero pasar por alto algo que me impactó muchísimo, y es lo referente a las páginas "pro-ana". Sabía que había páginas que defendían la anorexia y la bulimia, pero no era consciente del nivel que alcanzaban. he estado leyendo algunas de estas páginas, y la verdad es que me impresionaron bastante, hasta el punto de que tenía que dejar de leer. En estas páginas, muchas de ellas blogs escritos por chicas con estas enfermedades, me encontré un "mundo aparte", chicas que viven para y por la anorexia o la bulimia; que afirman que le serán fiel hasta la muerte; que explican trucos para ayudar a otros enfermos a adelgazar sin que se enteren sus padres; que usan un lenguaje específico... una verdadera cultura en torno a estos trastornor alimenticios que no deja de ponerme los pelos de punta.




Para terminar, haré alusión a los profesionales que intervienen con personas que padecen trastornos alimenticios. Me sorprendió que en el Hospital Macarena tan solo atendieran a este colectivo enfermeros, que no había psicologos, tan solo un psiquiatra que a veces intervenía, y un trabajador social que no trabajaba con ellas. Y por supuesto, ante este panorama, ni hablar del Educador Social. De este modo, y como he dicho en varias ocasiones a lo largo de esta reflexión, considero que hay necesidades que no son cubiertas, las cuales podría llevar a cabo el educador social. Bajo mi punto de vista las funciones de éste serían: prevención, educación para la salud y promoción de hábitos saludables; formación a las familias y apoyo a las mismas; seguimiento del caso; fomentar la colaboración d elas familias; hacer de nexo de unión entre profesionales, familia y enfermo; y ejercer presión hacia los estereotipos y valores que promueven los medios de comunicación.


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